LO QUE PUDO HABER SIDO Y NO FUE Quijotes, locos, delirantes, visionarios, adelantados a su tiempo, vanguardistas… Cualquier mote vale para calificar a esos que andan por la vida tirando ideas, tejiendo sueños, dejando su huella, su impronta, por donde sea que pasen. Dice la crónica periodística que allá lejos y hace tiempo, a mediados de los años ´30, durante la intendencia de Luis Gerlero, apareció en escena un proyecto llamativo. Tal vez porque pareció descabellado, o demasiado ambicioso, o irrealizable, el asunto no cuajó, quedó en la nada y se archivó. Hay que ubicarse temporalmente; estamos hablando de casi un siglo atrás. En 1947, doce años después, el periódico local “El Lusoy” consigna en sus páginas que un grupo de asociados a Sociedad Sportiva desempolvó aquella iniciativa y retomó el viejo y "alocado" plan. Vayamos develando el misterio. ¿De qué se trataba…? ¡De hacer una pileta de natación en el corazón de la laguna! Pero no cualquier pileta. La